La Lista Buena

Hace no se cuantos años, una tarde de diciembre muy parecida a esta... caminábamos de la mano por la única cuadra que separaba nuestra tan amada “finca” de la calle Catamarca, en la que los dos vivíamos.

Entre chiste y chiste, entramos en una especie de debate antológico entre lo que era bueno y lo que era malo…

En ese entonces ninguno de los dos tenía muchos argumentos para tal discusión por lo que todo termino con ella diciendo “ustedes son los malos” y yo repitiendo lo mismo pero para con su género…

Así como no recuerdo la fecha exacta de aquella tarde, tampoco recuerdo cuanto tiempo paso hasta que retomamos el tema de discusión.

Esta vez caminábamos por la calle patricias entre espejo y Rivadavia, y era invierno… de eso si me acuerdo muy bien, veníamos los dos abrigados hasta el cuello, pero ninguno tenia guantes, por lo que nos turnábamos para cargar las carpetas.

Ciertamente habíamos cambiado, tu estabas mucho mas loca que antes y yo ya había perdido por completo al cordura… comenzamos reírnos de no se que historia, cuando yo invoque aquella vieja batalla entre el bien y el mal.

Días antes de esta charla un hermoso texto había llegado a mi ordenador y decidí robarme la idea. El texto, por si les interesa es de Hernán casciari, un escritor argentino que reside en España. Esta es la dirección de su blog "http://orsai.es", por si les interesa encontrar el texto se llama “El Ultimo Hombre Bueno De La Lista”. De mas está decir que el blog está colmado de excelentes textos, de los cuales me he vuelto a cierto modo fanático.

Volviendo a esta historia. Decidimos sentarnos en un café, cuyo nombre ambos prometimos no volver a pronunciar, y te comenté sobre el texto que había leído...

Recordamos juntos cada una de las tardes y las noches que pasábamos de niños discutiendo sobre lo mismo, y se nos ocurrió una excelente idea.

Tu en tu inmutable posición feminista arias una lista de al menos 10 mujeres de nuestro entorno, las cuales considerabas BUENAS PERSONAS y ya haría lo mismo con 10 de mis pares.

A demás de colocarlos, debíamos destacar junto al nombre completo y apellido del candidato uno o a los sumos dos adjetivos que indicaran la bondad de esta persona.

Pasamos casi dos horas discutiendo los márgenes que determinaban lo que era bueno o no… y al final decidimos no determinar un marco conceptual para la lista. Simplemente que cada uno a sus ojos decidiera por qué esa persona merecía estar en esa lista.

De mas está decir que éramos un poco mas ilusos que hoy, y que no conocíamos tanta gente.

Nos dimos 7 días de plazo para terminar la lista, y cumplido el plazo intercambiamos papeles en sobres cerrados y los cuales teníamos prohibido abrir hasta cumplidos los 20 años de ambos.

Hace dos días fue tu cumpleaños.

Un par de horas antes de partir a los festejos, saqué tu sobre, ya amarillo, de mi bolsillo y tu sacaste el mío, perfectamente cuidado (porque estaba dentro de un folio, siempre fuiste mas cuidadosa que yo).

Preparaste café, tan rico como siempre, y abrimos cada unos su sobre, lo primero que hice fue leer de arriba abajo cada uno de los 8 nombres de tu lista. Tu hiciste lo mismo con los 10 nombres de la mía.

Nos reímos, pues hace tiempo que no vemos a mucha de esa gente que considerábamos buena, para sorpresa de ambos, eran amigos o familiares que los dos conocíamos… y luego de las risas… nos cubrió el silencio.

Por suerte para todos, las 18 personas de la lista buena siguen vivos hoy en día, y es la única razón por la cual no voy a dar nombres.

Comencé a leer cada uno de los nombres de tu lista en voz alta, haciendo una pausa antes de leer el adjetivo elegido… Tu rostro fue devastador… se te apagaron los ojos, y luego de el primer nombre no conseguimos detenernos.

Una a una y uno a uno, los 18 candidatos fueron cayendo por variados motivos, que van de la mentira, al odio y del engaño, al daño físico en si. Pero había un motivo que prácticamente, era el descalificativo por excelencia… la Infidelidad.

Las litas quedaron juntas y me tomaste la mano… estábamos perdidos los dos... pues creo que ambos esperábamos contar al menos con una buena persona en la lista… pero no era así, a nuestros ojos esas 18 personas por algún motivo habían dejado de ser “BUENOS” a lo largo de nuestra vida.

Tus ojos se llenaron de lágrimas, y te miré buscando una explicación…

“hubiese puesto a mi ex, pero su nombre también estaría tachado con rojo”, dijiste intentando reír.

Te abrasé y luego de un segundo, me di cuenta de algo muy importante. Entonces te dije al oído - “si hubiese podido colocar mujeres en mi lista, tu la encabezarías y tu nombre estría sin tachar”.

Sonreíste y me abrazaste, entonces las lágrimas se cambiaron por risas y las risas por carcajadas… te sentaste junto a mi y mas tranquila comenzaste a nombrar gente que habías conocido durante todo este tiempo y que podrías haber puesto en tu lista.

La charla se tornó interesante y empezamos a ver como estábamos rodeados de gente que en verdad considerábamos buena y que por una cuestión de tiempo no se encontraban en esas, ahora rojas listas…

Volvimos a hablar de valores, y tomamos nuestros 15 años una vez mas… risas y abrazos y a la carga nuevamente… comenzamos a discutir sobre los caídos en aquella guerra, pero ahora los dos contábamos con nuevas tropas y ninguno se rendiría fácilmente...

Luego de discutir un buen rato, y con la presión de los bocinazos de la puerta, nos dimos 7 minutos para armar una nueva lista, esta vez mixta y las metimos en los mismos sobres y las intercambiamos nuevamente…

La guardaste en ese cajón rosa donde siempre guardas todo, y nos dirigimos a la puerta, abrazados y riendo, como hace tanto tiempo atrás.

……

No se si es por una cuestión de fe, o por una cuestión de vida… pero volvimos a apostarle al bien, sin darnos cuenta de que, sin importar lo que nos toco vivir, sin importar lo que decidimos pasar ni las veces que lo hicimos, pero sobre todo que sin importar que lado de la apuesta tomemos, estamos de acuerdo en que la gente buena si existe. Al menos por un tiempo.

Por lo pronto te tengo a ti en mi lista junto a unos 9 nombres que, si todo sale como va a salir, leerás dentro de unos 5 años… junto a mi, en esa misma cocina, tomando café y espero de corazón, con menos caídos que esta última vez.