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29 enero, 2009

Perdiendo La Mágia De Los Besos

Los besos se agrupan de a montones…. Puedes darles mil clasificaciones distintas, dependiendo de tu altura, tu idioma, el color de tu piel, el sitio donde besas, el color del atuendo que traes puesto…

Hay besos que se dan por amor, hay besos que se dan por consuelo… Existen también besos robados que nunca buscan regresar a sus dueños.
Hay besos con sal, al mejor estilo sabinero, hay besos bruscos, “de golpe y sin pensarlo”, hay besos dulces, sabor a miel, acaramelados, o mentolados, según el sabor acompañe al momento…

Hay besos asesinos, porque puedes morir después de algunos de ellos, o porque simplemente algunos se extienden hasta quitarte la respiración.

Existen besos verticales y horizontales, besos amargos, besos tiernos. Hay besos que se dan con falsedad, hay besos que no curan ni una herida. Hay besos que solo se dan en sueños, hay besos que se dan desde lejos, que llegan en versos, cartas o simplemente con una brisa.

Y podríamos pasarnos la vida clasificando los besos de novela, los besos mudos, los besos que gritan… podrías pasar del beso mas fresco que recuerdas, a aquel que yace hundido en el olvido… y la cuenta seguiría, por el resto de tus días, pues la variedad de besos es infinita.

Pero existe un tipo de besos, únicos en su especie… Poderosos, eternos, acogedores, magníficos.
Es solo una, de las miles de categorías que podrás imaginar, que es común denominador entre todas las rasas y especies del mundo.

Son los únicos besos capaces de remendar las más profundas heridas del alma, son besos llenos de historia… Son Besos Mágicos.

Por desgracia, esta divina forma de besar, esta en vías de extinción, y parece que nadie hace nada al respecto…

Tal vez sea por lo rápido que gira nuestro tiempo, o quizás se deba al cambio cultural en el que estamos inmersos.

Sin importar la razón, estos maravillosos besos están siendo liquidados y como consecuencia las relaciones cada vez se vuelven mas frías, mas físicas, mas corpóreas, mas banales y tristemente terrenales.

Los besos han perdido la magia y se han transformado en una simple excusa, en una simple acción que realizamos a diestra y siniestra, sin tener en cuenta el lugar al que irá a parar tan bella entrega de energía.

Es cierto que si se es conciente, se puede diferenciar la calidad y el nivel del beso al que nos entregamos, pero esa conciencia se volvió costumbre, y esa costumbre se transformo en vicio, y el vicio de besar por besar, parece tan común, que ya nadie le da importancia.
Y uno es libre de dar de si lo que quiera a quien quiera, pero es la magia de los besos la que se pierde para siempre en ese desinteresado uso de los labios.

¿Recuerdas cual fue tu ultimo beso mágico?... recuerdas como se sienten… como la energía se acumula en inmensas cantidades, bloquea todos tus sentidos, se anida de golpe en tu pecho y no te deja respirar…

Recuerdas la sensación perfecta y la explosión que sucede en tu interior cuando por fin conectas tus labios con los suyos… ¿lo recuerdas?

Ese encuentro húmedo de dos almas que llevan una vida buscándose, y ese intercambio de caricias, al que tus manos son ajenas, se vuelve eterno por dos segundos…

Parece que el tiempo se detiene allí en su boca, y su aliento se transforma en tu mas preciado alimento, y recorres en un instante la distancia mas grande de la tierra, la que separaba a su boca de tu boca.

Entonces lo sientes, esa magia que nace de los dos, y borra todo rastro de la fria realidad del mundo a su alrededor. Solo existes tu y ese beso… nada mas…

Besas por primera ves… besas por última ves… besas por siempre…

Pero llega un punto en tu vida… pese a la magia de cualquier encuentro, en que las lagrimas y el dolor logran opacarlo todo, entonces buscas desesperadamente ese beso que te saque del montón y te llene nuevamente de vida, y comienzas desesperadamente a besar los labios equivocados, una y otra vez, buscando esa magia, que en algún entierro perdiste y que temes no volver a encontrar.

Entonces la magia de los besos muere. Porque los besos no deben ser una excusa ni mucho menos un camino a ningún lugar. Los besos deben ser mágicos y deben llenarte de principio a fin, por mucho o poco que duren.

Es por eso que el futuro de los besos mágicos esta también en tus manos, o mejor dicho, en tus labios.

No beses por besar a quien te besa. No permitas que cada encuentro de su boca con tu boca se vuelva cotidiano.

Sorpréndete, intensifica la emoción del momento, besa cada primera vez como si fuera la última, recorre, explora y reconoce cada beso, hasta que lo sepas de memoria, entonces inventas algo nuevo…

No dejes que besarse se convierta en rutina, pues si la rutina consume el arte de los besos luego irá cama por cama, convirtiendo cada encuentro en “uno más del montón” y se tornaran tan fríos que la helada brisa de la relación te partirá en dos los huesos cada noche…

Solo ten en cuenta esto para tu próximo beso, sea con quien sea, en el lugar que sea… besa con suavidad y con pasión, entrega y reclama la misa energía… haz que cada segundo se vuelva eterno… y por favor, no beses por besar… que es la peor forma de desperdiciar energía.

No trates de recordar entonces tu último beso, preocúpate porque tu próximo beso, a demás de mágico, sea eterno.

Besas con el alma, con cariño, con sinceridad, besa a mas no poder, besa y olvida… no necesitaras recordar… Pues la magia de los besos en verdad dados, se marca a fuego en el alma… y eso es algo, que llevaras contigo siempre.

FER

1 comentario:

  1. "besame el trasero con cariño"
    cuando el amor se convierte en entradas.



    Fer seguimos siendo fieles al blog, no como la careteada del facebook. Ah re-caradura el chambom


    Abrazo locooooooo

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