Dialogos III

- Es la primera vez ¿no?
- Shhhh … Cállate Razón
- Que trabajamos juntos, es la primera vez digo
- Dios, que no piensas callarte jamás
- Si, definitivamente es la primera vez
- Hag!
- Hey ¿Qué te sucede corazón?
- Solo necesito que hagas silencio unos segundos
-¿silencio? ¿tu?
- No, tu, necesito que te calles, no tengo fuerzas para escucharte ahora.
- Cualquiera que te viera en este estado pensará que estas dudando de tu desición
- Perdona que sea duro contigo razón, pero es que sigues sin entender nada
- Creo que si, me animaste a hacer, ser y decir de una manera… tan poco nuestra… me llevaste a asustar, a lastimar, a mentir… a alejar y ha…
- Ya, no sigas… en verdad no entiendes
- Lo hiciste alejarse, y te arrepientes, por eso apenas puedes arrastrarte
- YA FUE SUFICIENTE… me atribuyen a mi la ceguera pero el que no ve nada aquí eres tu, ya callate de una buena vez. Que si agonizo no es por arrepentimiento, que si no puedo moverme simplemente es por cansancio
- Cansancio de…
- Escuchaste ese grito ¿no?...
- Por su puesto, si hasta el lo escucho
- Bueno, de donde crees que salen las fuerzas para cargar tal bandera, para dar media vuelta, para decir adiós, para no llorar…
- De… de…
- Si de mi, tu aportas la sutileza, el punzante tono de vos, tu apuntas, tu afilas, tu disparas…. Pero la fuerza sale de mi, y me ha consumido por completo.
- Llegará un punto en el que te cansarás de tantas derrotas
- Lecciones, no derrotas… y si me canso Moriré ese mismo día
- Y te lo llevarás a el contigo…
- El morirá, si se cansa del amor… pero no te preocupes, eso se ve tan lejano como aquel invierno.
- No entiendo
- Deja de intentarlo, no te servirá de nada entender
- Pero entre ellos ¿no era todo sol?
- Pero ¿no era todo guerra?
-Si, pero…
- Amar, no es soportar, y bien lo sabes… No existe peor…
- Pero excusa que el amor… nada hace mas daño, creo que ya me has dicho eso.
- Entonces, por favor cállate, necesito descansar, tanta fuerza es necesaria para impulsar semejante movimiento
- Para impulsar un adiós querrás decir
- Un adiós, un “no te amo”, un mejor para los dos
- Ya veo, discúlpame
- Está bien…

Un corto silencio, permite que el sonido de las gotas de lluvia que ruedan por los ojos se haga presente…

- Pero, tienes razón, sabes
- shh, corazón, mejor descansa
- si es la primera vez que trabajamos juntos
- Lo se… pero ya cállate, necesitas recuperarte….
- Gracias
- Vamos, ven aquí, permíteme ayudarte…
- En verdad gracias
- Ya, agradecido corazón, concéntrate en recuperarte…
- Cualquiera que te escuche pensará que estas impaciente, mi estimada razón
- Impaciente… tal vez… esperanzada… sin duda alguna
- Brindaría por eso
- De acuerdo, tomate de mi hombro
- ¿A donde me llevas?
- A donde más, a un buen bar…. Acabas de invitarme un brindis
- Tu no piensas cambiar jamás
- Y se ve que tu no piensas callarte.


[Por sinceridad, pueden nacer angustias… Por Falsedad, siempre nacen penas… La única diferencia entre estos dos partos del amor, es que el primero pasa a ser recuerdo con el tiempo… el segundo, jamás, jamás]