- Estás asustado.
- Deberás disculparme razón, no tengo tiempo…
La razón se queda mirando de costado, como el corazón que acaba de pasar frente a ella se aleja, como arrastrando sus pies, sin quitarse las manos del pecho…
- No puedo creerlo – le grita haciendo eco con sus manos…
- ¿qué? Qué es lo que no puedes creer – responde corazón volteando, deteniendo marcha.
- Tu, con miedo… ella… sus ojos, el amor…
- No entiendes, como siempre, piensas pero no entiendes
Gira intentando retomar su camino, pero la razón, que se apresuró a alcanzarlo, lo detiene por el hombro.
- Tienes razón, no lo entiendo… no te entiendo a ti ¿hace cuánto que la buscamos?, ¿cuántos años y batallas han pasado?... cómo puedes simplemente dar media vuelta y dejar que se despidan sin mas… Te has acobardado y no quieres pelear, te ha ganado el miedo a ti que…
- ¡¡¡Ya Basta!!! – grita el corazón, que en un brusco movimiento se ha quitado la mano que lo detenía, y se queda temblando de angustia… de dolor… - Escúchame bien, porque no voy a repetirlo estúpida razón,
Le cuesta hablar, está agitado, se esfuerza demasiado por seguir en pie.
- Escúchame… No huyo de ella, y créeme que se mejor que tu cuantas vidas nos ha costado este ciego juego del amor, no escapo de nada, no tengo miedo, tu no entiendes que…
Un soplido de aire se escapa de sus pulmones y le impide continuar, se presiona con fuerza el pecho… se inclina hacia delante para no caer al suelo.
- tus manos están cubiertas de sangre… estás sangrando corazón
- Ya, déjame en paz…
- Es tu herida, ¿no es cierto?, aún no ha cicatrizado por completo…
El corazón asiente en silencio, la razón se acerca y lo ayuda a ponerse en pie.
Apoyado en sus hombros, camina junto a ella, siguiendo su camino…
- debes descansar, terco corazón, debes curar esas heridas.
- Tu preocupándote por mi… dime algo razón ¿no crees que las cosas han cambiado?
- No lo creo, lo se… pero tu no debes estar aquí, debiste quedarte haciendo reposo.
- ¿Y pendérmela?, estás loco… es lo que hemos estado esperando, en cada detalle de su hermoso ser.
- ¿Qué?, ¿Tu también lo crees?... pero… si ni siquiera te moviste de sus ojos, ni tomaste sus manos… si es ella, como dices… por qué no…
- Mi pecho todavía sangra, apenas puedo seguir en pie ¿en verdad crees que huyo de ella?
- Pero…¿entonces?
- No es el momento razón, lo será, pero APRA eso ambos debemos sanar.
- ¿Ambos?
- Si, aquí me ves, a mi, sangrando y ella tiene su propia guerra que luchar…enfrenta el mismo mal que me causo esta herida, pero es su guerra no la mía.
- El mismo mal… o sea, contra mí… contra su razón.
- Contra sus miedos, contra el dolor, contra el poder…
- Sigues sorprendiéndome corazón…
- Ya te lo he dicho, vas a enamorarte perdidamente de mi… al igual que ellos dos, vas a enamorarte.
- ¿Yo de ti?... no digas tonterías...
- En verdad son el amo, ¿viste sus ojos?
- Si, y ese brillo en ambos… como Brida..
- Suficiente – la interrumpió el corazón apartándola suavemente de su lado – son solo dos cuadras, puedo seguir solo.
- Siempre tan terco corazón
- Siempre tan crédula razón
- Responde una última pregunta
- Dispara
- Debo alertar a mis hombres, pero… ¿cuándo sucederá?
- Hay, hay, hay bella razón, mira tu reloj y ten calma.
- Esta bien… ¡Espera!, no tengo reloj cómo sabré…
- Qué suerte tienes entonces
- No, espera dime…
- Adiós razón y gracias.
- Espera… gracias por qué
- Por volver a enamorarte, gracias por eso..
- Bobadas, ¿enamorada yo? Que sabes tu… Detente….
- ¡Te amo razón!
- . . .
[De solo verte reir, se que tu risa será quien le de vida a esta vida, mas antes que después… a su momento]
PS: guess what...
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