Pasa el tiempo desapercibido
y se aburre sin mi este tintero
no te enojes, discúlpame, cielo,
pero en ella encontré algo mejor
Por motivos que son del cantor
que cantó, enamorado, a la luna.
De mil excusas, no queda ninguna,
pues mi alma no entra en razón.
Son las causas de este corazón
que se sabe tan pleno y tan vivo,
en el juego de cazar motivos
para llevarle a tu boca mi boca.
Me han poblado las hadas, y locas
las cornisas se llenan de flores
qué sabrán de este amor los amores
que al amar nos dejaron de lado.
Por saber condenar al pasado,
de los sitios, al más escondido.
te doy las “gracias por haber venido
a abrigarme el corazón”
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