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27 septiembre, 2011

Miradas



Tus ojos no saben que al ver,
a los míos, le entregan al mundo,
por solo ese par de segundos,
la certeza de que esto es amor.

Este vicio de ser escritor
se afinó sobre  tu resonante,
cuántos mates podrán pasar antes
de que al mirarte vea el color

de tus sueños. Tal vez sea mejor
comenzar por decir lo que siento
a tu boca, a una nube, al viento,
a tu foto, al retrato del sol,

o a la nada. Si soy lo que soy,
pienso en ti, se hacen letras mis manos,
me confirman mis versos que al fin
sabrás tu, al leer, que te amo.

 [mirada]

26 septiembre, 2011

Sin Querer


Tal vez no sea la primera vez
que cruza su amor el destino
y por eso este nuevo camino
les resulta tan familiar,

pero hay que sentarse a esperar
el comienzo después del final.
Mi primo el Nano, al verlos,  diría,
“fue sin querer, es caprichoso el azar”

20 septiembre, 2011

HOY!

Unas líneas, un pos data, una canción,
una lágrima rodando en la oficina



¿qué sucede? me pregunta la razón.
Soy feliz - le respondo - vieja amiga.




(Que tantas posdatas después, es tan fácil volver al amor...)

19 septiembre, 2011

No quiero

Quisiera poderte explicar
qué soy, la forma en que vivo,
que solo quiero tenerte conmigo,
que no espero que seas de mí

un reflejo. Tu libertad
es el sueño que espero que vivas
que el camino que mañana sigas
será tuyo, aunque espero ir con vos.

Somo unos que no suman dos,
pero no porque no compartirnos
si no porque al no dividirnos
somo uno si estamos los dos.

Del futuro no espero, mi amor,
nada mas que el segundo que pienso,
ni finales, sin ti, ni comienzo
solo quiero que seas lo que sos.

(que dificil se me hace comprender, que al vernos tan distintos no logro poner en palabras la perfección que admiro de ti. No, No necesito que seas quien quiero, no necesito que cambies, ni necesito que me prometas la luna... me basta, de hecho, con que te sientes a verla un par de minutos a mi lado de vez en vez, de cuando en cuando. Te amo, pero con lo que soy, que como sé, y es como te Amo)

18 septiembre, 2011

A la hora del timbre...

"A la hora del timbre, por la mirilla se ve, caramelos asomándose a un escote. 
Y una gran sonrisa rodeada de mujer...."



" Saldrán a tu encuentro, mis orejas y mi nariz, y mis ojos ansiosos y el corazón consentido...."

Y LA MUERTE PERDERÁ POR DOS A CERO!

Antes de Verte

Por pocas que sean las horas,
legado maldito del tiempo,
se hace eterno el momento,
desespero cuando tu no estás.

Yo que no creía capaz
a un reloj de marcar mi destino,
entre contigo o la soledad.
paso los días en este camino

Amor no puedo reflejar
la nostalgia, la necesidad
de tenerte.

Te hecho de menos, mujer,
cuando faltan tan solo segundos
para verte

No mide, este tiempo, mi edad,
mide cuándo comienzo a extrañarte
y los trazos prolijos del arte
no consuelan mis ansias de ti.

Por suerte, la vida es así,
y el tiempo, luego, se muere en tu boca.
Quién diría que un par de horas locas
pesarían, tan lejos de ti.

Glorioso el instante final
cuando se ahoga mi soledad,
al reconocerte.

y aunque a veces me sienta sin ti
soy feliz porque he vuelto a sentir
que puedo verte.

(Lo que más extraña a mi corazón, es esta forma extraña de extrañarte, cuando acabas de salir... cuando estás por regresar)

PS, I Love You:

" Dear Holly, I don't have much time. I don't mean literally, I mean you're out buying ice cream and you'll be home soon. But I have a feeling this is the last letter, because there is only one thing left to tell you. It isn't to go down memory lane or make you buy a lamp, you can take care of yourself without any help from me. It's to tell you how much you move me, how you changed me. You made me a man, by loving me Holly. And for that, I am eternally grateful... literally. If you can promise me anything, promise me that whenever you're sad, or unsure, or you lose complete faith, that you'll try to see yourself through my eyes. Thank you for the honor of being my wife. I'm a man with no regrets. How lucky am I. You made my life, Holly. But I'm just one chapter in yours. There'll be more. I promise. So here it comes, the big one. Don't be afraid to fall in love again. Watch out for that signal, when life as you know it ends. P.S. I will always love you "

Pedacito de Cielo

"...Y ahora, capricho del tiempo, leyendo esos versos lloramos los dos"

Tantas Deudas.

Debo aprender a morir
con el beso sutil de la espada
que robe de tu cuento de hadas
y escondí junto a mi corazón.

Debe también mi Razón
refugiarse en su paraíso
donde al vernos soñar con un hijo
pintó al mundo con otro color.

Debo adiestrar a mi vos
para disimular mi cariño
y atar con cadenas al niño
que me nace si te veo reír.

Debo, por fin, corregir
los horrores de mi despedida
enfrentando en el espejo que mira,
lo que fui, lo que fue, lo que soy.

Debo tanto, que tanto deber
me desnuda entre tanta tristeza
tanta duda, tan poca certeza,
tantos puntos sin punto final.

14 septiembre, 2011

Sentimiento

Camina con sigilo  que es mejor
si nadie se despierta, sentimiento,
escóndete, juguemos un momento
agazapados detrás del monitor.

Muévete pegado a las paredes
no asomes ni un rasgo de locura
que disfrute un día mas esta cordura
que te cree desterrado y reprimido.

Ven despacio, recuéstate conmigo
que ya puedo presentir horas hermosas,
nadando en este mar de mariposas
tus cosquillas en mi panza sientan  bien.

Pintarte de secreto es algo cruel,
pero camina sin zapatos por mi sombras,
que es tan dulce oír como la nombras
y no quiero al desencanto sorprender.

Pero debes, sentimiento, prometer
que serás sutil al menos por un tiempo
ya vivimos con locura, sentimiento,
espera y saltaremos otra vez.

10 septiembre, 2011

Papel...

Entiende cuando te digo, papel,
que no te beso pensando en sus ojos
este vicio de escribir no es un antojo,
y no te pido que me enseñes a crecer.

Obsérvame en el lápiz, ¿puedes ver?
como todo entre mis dedos se sucede, 
aunque quiera tu dolor teñir, no puede,
ni podrá dar a mi letra otro color.

Tu dibujas fabulando a tu favor,
amas cuando todo suena a testamento.
No me tientes, papel, que no te miento,
si te mueres, esta vez, no moriré

contigo. Algo extraño sucedió
lo se, papel, también puedes sentirlo
nos jugó un as el amor, y sin medirlo
nos lanzamos cuesta abajo y sin colchón

donde caer. Tus fabulas son tantas
que la angustia se hace risa y al revés,
cuando ves que el corazón ya no me canta
le haces rimas con tus hojas sin saber

que tan lejos o tan cerca, (ese destino)
del que rezas cada tanto, ha de caer.
Yo solo sé que si vivir es lo que escribo
el amor en esta vida es un papel.

07 septiembre, 2011

Volverte a ver.


Es imposible escaparse,
todo el patio nos reconoce.
tus heladas mejillas al roce,
“cómo estás, qué ha sido de ti”.

Ganamos tal cual lo creí,
aunque sientes que hemos perdido,
“que bien se te ve ese vestido”,
“llevas ese perfume otra vez”.

Con el mundo puesto al revés,
nuestros ojos siguen su camino
sin saber de dónde venimos,
soñando con volverse a ver.

Pero amor debo reconocer
aunque tu risa aún me provoca,
aunque tomes, mi pluma, por loca
todo es hoy como hoy debe ser.





05 septiembre, 2011

En 10 Minutos...

Cuando el reloj de su muñeca marcaba las diez, se detuvo un instante para recuperar el aliento, conservaba el mismo ritmo firme de siempre, por lo que decidió descansar uno minutos.

Se quitó la boina, y arqueó su espalda hacia adelante, intentando recuperar la rectitud de sus años mozos, pero sus ya cansadas vértebras apenas le permitieron recuperar un par de centímetros.

Volteó para analizar el camino recorrido y una fría sensación se apoderó de su cuerpo.

“Son solo cinco cuadras”,  pensó, “estas viejo Orlando, estas viejo”.

Más desanimado que fatigado dio un par de pasos y se sentó sobre la gaveta del gas de una casa vecina. El brillo del sol de los primeros días de septiembre no fue suficiente para quitarle la oscura idea de estar muriendo.

A sus noventa y cuatro años de edad, había pasado el crudo invierno encerrado junto a la estufa a leña y el bracero, prometiéndose día y noche que, cuando pasaran los días fríos, volvería a recorrer a pie esas largas veredas que fueron suyas durante tantos años. Pero ahora el recuerdo de sus juventudes lejos de devolverle el entusiasmo, vaciaba de su cuerpo la energía y lo hundía aún más en el pesar de aquellos que saben que caminan sus últimos pasos.

Miró sus manos, que alguna vez blandieron banderas y carteles. Sus manos que se gastaron construyendo su primer hogar, y luego el hogar que dejaría para sus hijos. Esas mismas manos que sujetaban con fuerza, que eran su orgullo pues gracias a ellas, todo podía lograrlo.

Tan distinta era la imagen de su recuerdo, que aquel puñado de huesos curvados escondido bajo ese mar de arrugas, pecas y lunares, le pareció ajeno.  Ni siquiera reconoció su anillo de bodas que parecía perderse entre la blanda piel de sus dedos.

Las contempló fijamente, añorando su pasado, sintiendo que podría dejarse morir en ese preciso lugar. Pestañeo un par de veces y notó que detrás de esas viejas manos que contemplaba una imagen similar surgía del suelo.

Se puso de pié, avanzó unos metros y poso sus manos sobre el tronco de un viejo paraíso que custodiaba la acera esperando la primavera para poder cubrirlo todo con su sombra nuevamente.
“Debes tener tantos años como el” se dijo al notar como el árbol continuaba en su dibujo, las difusas líneas de su mano. “Y sin dudas tienes tantos pelos como el” repitió dejando escapar una sonrisa al notar las finas ramas sin hojas que posaban desnudas luego de aquél frío invierno.

Pasó su mano derecha lentamente sobre su despoblada cabellera, al mismo tiempo que alzaba su vista hacia la copa, como comparándose con el viejo árbol.

Entonces divisó un pequeño punto verde que asomaba de una de las ramas. Le prestó atención, forzando un poco la vista y pudo distinguir como el pequeño brote parecía luchar contra la dura corteza que lo cobijaba.

Por un instante sintió ganas de cortar la dura piel del árbol y ayudarlo a salir rápidamente, pero entonces divisó otro punto más a unos pocos centímetros de este, y luego otro y otro más.

Dio un paso hacia atrás y pudo ver como todo el árbol, al igual que los árboles vecinos, se encontraba repleto de minúsculos brotes verdes que se mostraban radiantes, a la espera del momento y  la temperatura adecuada para estallar y vestir de verde y de sombra toda la vereda.

Una profunda sonrisa se dibujó en su rostro. “Nada muere” pensó, “es solo un descanso para tener fuerzas para lo que viene”. Miró sus manos nuevamente.

“Debes dejarlas descansar, después de tanto, se lo merecen” susurro sin dejar de mirar sus manos.
Se acomodó la boina, hizo un gesto como saludando al viejo paraíso y siguió su camino observando los árboles, caminando muy lentamente.  Su reloj marcaba diez minutos pasadas las diez.

(No existe el fin, nada muere. Por lo tanto, el miedo a morir es solo una mala excusa para no disfrutar del momento que vivimos. Algunas veces nos lleva una vida comprenderlo, otras solo un par de minutos)