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26 febrero, 2012

Tristeza

No es capaz mi voz, ni mi tintero,
de describir ete dolor del alma
de ver al ser que tanto me ama
ahogarse en su tristeza de mujer.

Ella que es el trozo de papel
y es la letra de los versos que le escribo,
que impotencia verla así llorar conmigo,
y no hay nada que yo pueda hacer

para hacer desaparecer
esa angustia que la tumba, ese llanto
mujer, entiende, te amo tanto
que pintaría tu alma para verte reír.

Pero tu lagrima inunda mi pincel
y la pena parece no acabar,
todo se siente como en un tango
"si hasta el cielo se ha puesto a llorar"

2 comentarios:

  1. ¡Qué bien que vuelves a escribir Fernando!
    A ver si nos das el placer de mandar una colaboración con uno de tus maravillosos poemas para el próximo número de mayo 2012.

    Un saludo desde Comala!

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  2. Gracias Letizia!... esta semana te envío algo. Llevaba tiempo lejos de la pluma y el tintero... algo así como una distancia del arte jajaja, pero ya estoy de vuelta!... va a ser todo un placer poder participar nuevamente de Comala!...

    saludos!

    ResponderEliminar

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