No sé si
este día es tanto más (o menos) importante que los demás días, tal vez por el
número… por el signo, o por simple tradición, pero en verdad no lo sé.
Aunque si
hay alguien que en verdad merece un homenaje en esta fecha sos vos, y si hay un algo por lo que brindar, es
nuestra amistad.
Porque sin
importar cuanto esfuerce mi memoria, no alcanzo a contar cuantos días como este
día hemos compartido. Algunos con mas cerveza que pizas, otros con mas piza que
cerveza. Muchos de ellos brindando con un chori de por medio abajo del puente
(tengo que admitir que es la única comida que en mi vegetarianismo reciente, en
verdad extraño), otros tantos en el cine, tirando pororó en los pasillos o
grabando alguna nueva edición de “Carlitox en media noche”.
Que
decirte, si tanto hemos pasado que ni
las distancias, ni las diferencias, ni las responsabilidades pueden cortar con
ese “algo” tan especial que tenemos. Si de vez en cuando, levanto el teléfono
para llamarte y como por arte de magia, vos estás del otro lado, bardeandome
porque te marco el número en la cara.
Me rió cada
mañana camino al trabajo porque el 173 que me trae es ese que una noche,
perdido, te tomaras para diversión de todos y sustos de algunos.
Me da
bronca pensar cuántos brindis nos perdimos por no escucharnos, y me alegro de
que sin importar que lejos estuvimos siempre tu mensaje y tu llamado llegaron
en el momento justo para preguntarme “loco, ¿qué te está pasando?”.
Tengo la ya
difusa esperanza, de que recuerdes la fecha exacta de mi cumple, pero no deja de
sorprenderme cada vez que recibo ese llamada 4 días antes, o 5 días después.
Creo que
nos faltó golpear a algunos Charly en el proceso de estos años vividos, y que
pasamos más tiempo del que debíamos al lado de ciertos seres, pero así y todo
nunca nos faltó equipo para presentarnos.
De Locales
o visitantes, partidos de tenis, de rugby y hasta de futbol… todos los jugamos
juntos, en nuestro idioma y a nuestro tiempo.
Por eso,
cuando llegan estas fechas y me tiro entre flores a revisar fotos y recuerdos,
veo una vez más que estas en casi todas ellas y que sin importar que diga el
tiempo, ni la calle, ni mi vida hippie, vas a seguir estando ahí… todo el tiempo, porque no tengo dudas de que el
verdadero amor es para toda la vida.
Te abrazo
en el 6 y 7 de nuestras camisetas, en las costillas moradas por cuidar al niño
bonito y en los consejos picantes de tu viejo sobre cómo marcar al apertura.
Te abrazo
en cada granadero reconocido en nuestras copas, en cada finde de gira
interminable y en la cara del gury cuando nos veía caer de traje y cotillón,
bolso en mano, los Domingos de partido.
Te abrazo
en ese viaje que nos debemos, en las risas que no me olvido, en los desafíos y
en las veces que fuimos hombro y pañuelo cuando nos tocó vestirnos de hombres y
llorar como llora el que ha perdido a un ser querido.
Pero por
sobre todas las cosas te abrazo con mi corazón, porque es ahí donde, pese al
tiempo tu risa y tus abrazos van a estar conmigo para siempre.
De hermano
a hermano, Te amo, con mi alma de escritor, con mi dieta de verduras y con mis
ganas tercas de cambiar el mundo, Te amo.
Gracias por estar ahí.
Feliz 14, feliz vida Bro.
Fer # 16