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12 junio, 2013

Ausencia.


El mate se vacía para cambiar la yerba de ayer, y ese instante en el que el agua se calienta sobre la estufa se vuelve eterno. No hay ruidos en la casa, Afuera los gorriones juegan en el parral ya sin hojas, disfrutando los últimos rayos de sol de este otoño que termina... de este invierno que se avecina con la noche.

Un mate vacío, agua tibia... y tu... o al menos tu recuerdo, porque no estás aquí.

Tal vez la peor parte de tu ausencia sea este amargo saber a ciencia cierta que aunque quisieras no podrías estar aquí, que aunque tu cuerpo de pié se calentara junto a la estufa tu no estarías aquí.

Valla a saber Dios en qué mundo de conscientes e inconscientes viajarías, en qué dialéctica social te perderías mientras yo vacío el mate, y de mala gana me estiro para alcanzar una taza, un saco de te y el azúcar.

Te sentarías junto a mi, y te hundirás en tu taza, Conversaríamos del tiempo y de la historia y de lo que nos trajo hasta aquí, y sin tener una sola respuesta en claro volveríamos al silencio de tú taza y de mi mate nuevo.

Y tu en tu mundo, y yo en mío. Por eso no puedes estar aquí, por eso no estás aquí, porque soy incapaz de acompañarte, tan perdido en la magia de la luna, el Tarót, los libros y los rituales, con tantos mundos sutiles entrelazados en mi telar, que soy incapaz de caminar contigo, no porque no pueda caminar a tu lado, sino porque solamente caminar a tu lado a mi alma no le es suficiente. Y tu estarás ... bueno, tu sabrás

Alguna vez leí que "Si dos energías no se potencian entre sí están condenadas a extinguirse", y antes que verte extinguirte (y extinguirme) por el resto de los días, prefiero sacar el agua que hirviendo de la estufa, cebarme otro mate amargo, acariciar a mi perro un rato mas y contemplar como los vacíos que creamos nos demandan ser llenados, como pozos que absorben el agua de todos los manantiales, y como en esa demanda de atención las ausencias (tu ausencia, para ser mas específico) es la puerta que me lleva a explorar ese vacío.

¿por donde andarás?... me pregunto, aunque se que solo sigues tu camino, tal vez menos emocional ... sin duda mas hermosa que ayer... Tu Ausencia.

Ausencia... que sabor extraño tiene esa palabra, podría escribir sobre eso... o tal vez el agua hirviendo quemó la yerba del mate... Ausencia, agua hirviendo, extraña metáfora de estas horas, de estos días y de esta vida sin ti.

2 comentarios:

  1. Me suena a Filosofia pura.. Hay que tener cabeza para escribir eso.. Muy lindo!!!..

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    Respuestas
    1. Mas corazón que cabeza amiga, mas corazón...

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