Equilibrio

Comprendo profundamente, que somos simples esclavos del lenguaje que nos forma, nos reviste, nos expresa y, al final de nuestro tiempo, como lenguaje, también, nos mata.

Por eso busco palabras que describan, porque no concibo, al menos hoy, otra manera de re-crear un ciclo en movimiento que no sea modificando, intensificando o simplemente disminuyendo los elementos que componen e impulsan dicho ciclo.

Y en el sinfín de las búsquedas de palabras con sentido, apareces tu. Tu y tu sonrisa que le cambia el brillo a todo lo que veo. Tu y tu mirada que le apaga el ruido al mundo en un instante, tu y tus libros que me compartes, con mas palabras que ya no buscarán tener significado, al menos no en este plano, apareces, al fin, tu.

Entonces, todo se pone de cabeza y por primera vez, siento eso que debe sentir un Río, cuando en su andar presiente a pocos metros la unión con otro río mayor, la fusión de fuerzas y caudales, que los volverá imparables, majestuosos, eternos... Te presiento.

Y me doy cuenta que no hay palabras que me permitan, si quiera, comenzar a hilvanar un algo de razón... claro, nada de esto pertenece a la razón. Somos solo dos Locos, en un mundo de locos, que por alguna marca en particular se reconocen y se saben locos, y a salvo, en los ojos del otro.

Pero nobleza obliga, y debo ponerle una palabra a este caerse a pedazos de las estructuras de mi vida pensada en trazos de tinta violeta,  estas ganas terribles de pintar la casa de colores, y a la maravilla de saber que estás ahí, desde aquél café parisino con lluvia y té sin azúcar , y que vas a estarlo sin importar qué sea de los dos, porque hay algo superior que rige estas cosas, en cada libro nuevo que abrimos, en cada arcano que nos sorprende desde la meza, y en cada cartel de bar que como un guía nos observa, mientras jugamos, a ocultarnos del otro, como si fuese posible no vernos plenamente.

Sensación de desnudez, de pureza, de mundo nuevo... en fin una palabra.

Entonces hoy, porque es Martes y el agua está muy caliente para el mate, la palabra será EQUILIBRIO, del latín aequus: Igual y libra: balanza, peso. Sinónimo de armonía, creo que es lo que mejor describe esta falta total de expectativas, a esta certeza profunda de amor.

Equilibrio, Sincronía... todas las palabras me suenan bien ahora que te pienso, que maravilla salir a buscarle una palabra a tanta magia y encontrarte a mitad de camino, y perder el rumbo y ponerle yerba nueva al mate y dejar de escribir, porque todo está como tiene que estar, porque estamos juntos (tal vez un poco faltos de besos, no lo voy a negar), cada cual en su mundo, que poco a poco se va pareciendo mas al del otro, y se van encontrando, poco a poco, manteniendo el equilibrio.