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14 agosto, 2013

Oscuridad

Yo también pierdo la dirección de cuando en vez, o al menos uno de los que soy (tal vez este que escribe) la pierde.

Entonces siento que mis ojos no se van a acostumbrar nunca a esta oscuridad y que así nunca voy a dejar de romperme el dedo chiquito de los pies en cada esquina... El panorama es desalentador.

Es tan absurdo. Un conjunto de formas sin sentido, de ruido de platos rotos y gritos de aves que no conozco. Un suceder sin fin de retratos mal pintados, de horrores del arte, de incomodas posturas y al fin, de soledades.

No hay una sola certeza, ni un solo hilo de donde agarrarse, entonces el mundo, tan acostumbrado a verme andar en línea recta, se estremece cada vez que mis codos raspan la pintura o mi cabeza da con algún Balcón y no puedo evitarlo, se que de a poco con cada golpe se desprende el cielo razo y las estructuras tambalean con cada nueva caída, pero, está tan oscuro aquí...

Tampoco puedo detenerme. Incluso el gesto simple de sentarme desencadena otra caída, otro choque, otro grito, otra angustia, y todo se mantiene en marcha... siento la cabeza llena de escombros y de multitudes que se amontonan en mi puerta y mientras unas escriben, otras lloran, se besan y se desenamoran... Un caos sin forma alguna me rodea, en un círculo perfecto que poco a poco (no se como, pero lo se) ha comenzado a cerrarse.

Entonces, cuando este que soy se desesperanza y esa luz al final del laberinto no es una luz, sino un sonido. Un grito, un estallido de 22 milímetros... aunque podría ser también una cornisa, no muy lejos del suelo... no muy cerca del cielo.

No, no hay nada que explicar ni que entender, ya estamos aquí, nos reconocemos tocándonos el rostro en esta profunda noche del alma y desde algún lado, surge esa quietud.

No puedo ver nada, pero esa quietud, en movimiento, trae calma. Ceso de golpearme con los muros y así comienzan ellos a golpearse conmigo. Caigo tendido en algún rincón (o tal vez en el medio del camino) y allí, en ese espacio que me es tan familias, la muerte es una voz, que no se oye tan lejana.

2 comentarios:

  1. siempre después de la obscuridad sale el sol...ayer me tocó el Arcano XIII, y anduve analizando muchos aspectos de lo que es la vida-muerte-vida...te mando un abrazo grande amigo!

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    Respuestas
    1. La vida es corta y aunque las horas son tan largas,
      una oscura maravilla nos acecha,
      la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
      que nos libra del sol y de la luna y del amor.

      diría Borges :)

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