Al abrir los ojos, me seducen
los colores de la música que suena,
millones de trinos en las copas,
la belleza del mundo a manos llenas.
¿Es el vida así como la siento,
o será que me desperté soñando?
aunque nunca tendré esa certeza
me contenta que sigamos caminando,
sin saber a qué destino nos acerca
cada ventana del mar o cada puerta
del cielo. Entre tus ojos y los míos
veo un brillo de paz. Una poesía
se escribe de tus manos en mi almohada
y de tu boca que me dice amor, buen día.
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