Cada año, me escapo del hogar,
de la paz de un pasado comprendido,
cada año vuelvo a soñar contigo,
y en silencio me siento a preguntar
¿Cómo pasaran las frías noches
tus manos separadas mías?
¿Con el color de cuáles compañías
pintaras las mañanas de tu cama?
Le pregunto al corazón, que aún te ama,
¿es posible no sufrir cuando el espejo
me devuelve, borroso, algún reflejo
del lento danzar de tu cintura?
Siempre ando cerca, ya ves, de la locura
pero el beso que te dí, no me hace daño.
Me es extraña y oscura esta manera
de desear, que sea feliz, tu cumpleaños.
...y en esa noche tan fría y tan mía Pensando siempre en lo mismo me abismo... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!