Los poemas que te escribo
vuelven como besos
y caricias, que son magia
y combustible
para hacer nuevos poemas.
Las quejas que escribo,
vuelven como silencio,
por suerte
nadie se toma tiempo
para responder esas tonterías.
Las críticas a este sistema
vuelven como piedras
y me rompen los vidrios
y me hacen cosquillas
y me rayan los anteojos
pero todo lo que escibo vuelve
como un "gracias"
como un "te amo"
como un "no"
pero vuelven
es como si las palabras
atadas a mis manos
salieran de paseo
unos días,
a veces años
pero decidieran volver luego
siguiendo el cordel
para darme besos
tirarme piedras
o condenarme al silencio
Es que todo lo que escribo
de una manera o
de otra,
irremediablemente,
vuelve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!