Ese inmenso dolor
que te lleva arrastrando los pies
como pesadas cadenas,
ese dolor, es semilla.
Esa pena,
que apaga las luces
y enfría tu te de canela,
esa pena, será suelo.
Esa angustia,
que te pinta de grises
oscuros la luna y el sol,
esa angustia, será rocío.
Hasta esa duda,
que se vuelve ante ti
y te viste de "no" ,
esa duda, sera primavera.
Porque cuando,
antes o después,
pase el temporal
(y es ley divina)
volverá el calor
de los labios del sol
y será risa tu risa
por otra mirada,
y el Amor, aburrido de ti
saldrá al patio a buscar
otro niño con quien
jugarse la boca.
Entonces este sufrir
será tierra y rocío,
porque para ser flor,
este dolor, es semilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!